Hace poco vi Luna Nueva, la segunda película de la saga "Crepúsculo", libro de vampiros vegetarianos... ahora estoy leyendo el libro... no sé, pensaba, que nuestras historias se parecen; vos el chico peligroso, pero que puede ser un tierno gatito cuando se lo propone -recuerdo como me derretía de ternura cuando ponías esa carita de niño travieso, después de haber hecho o dicho algo que me molestara (y en esos momentos no podía comprender, que se pudiera esconder ese lado oscuro que te permitía usar un arma y salir a robar)- y yo la chica torpe, que se lleva todo por delante, que siempre se está metiendo en problemas como filosofía de vida... a veces quería saber qué se sentía formar parte verdaderamente de tu mundo, sentirlo en carne propia, entenderte más allá de lo que nuestras miradas encerraran...

Pero te fuiste, como el protagonista, y me dejaste sin muchas explicaciones, y yo lo acepté... y vinieron las pesadillas, las noches sin poder dormir, siempre con ellos acechándote, acechándome, acechándonos... y a veces lo único que me queda es la esperanza de que lo hicieras para cuidarme... esperando que algún día vuelvas, que me regales aunque sólo sea una noche completa, eterna... sueño casi todos los días con esa noche, con nuestro final, un final digno de recordar, aunque finalmente no terminemos juntos... necesito verte una vez más, ver tus ojos, decirte todo lo que no te dije, que digas todas las palabras que callaste... yo sé que me querías, que todavía me querés, lo siento adentro, como una herida que no quiere sanar... tengo que decirte adios mirándote para poder seguir, para no huir más de las cosas bonitas que puedan venir...

En esta historia no puede haber un final feliz, no va a haber un "...y vivieron felices por siempre...", pero tengo que volverte a ver, tengo que sentirte una vez más, tengo que grabar tu imagen en mis retinas para saber que fuiste real...

No te puedo olvidar, en los sueños, en los desvelos, en las tristezas... no puedo olvidar el horror de tus mundos, la tristeza de tus ojos, tus labios posesivos, tu cuerpo, tu piel, tu deseo...

Y hay noches en los que no duermo imaginándote, soñando tus futuros, pensándote en otros brazos, asustado, perseguido, queriendo empezar otra vez... te entiendo tanto que ni siquiera puedo odiarte... la bendita libertad... el terrible miedo a que el último día de tu vida te llegué ahí dentro... solo, sin unos brazos que te cubran del frío, sin un último beso que se lleve tu aliento, sin mis manos sujetando las tuyas...

Realmente era amor... pero a veces no es suficiente... eso no alcanza para retenernos, para pertenecernos, para poseernos... y estás en otro lugar, y yo acá... pensando de a ratos en vos, de a ratos en él... sin tenerlos a ninguno de los dos... sintiéndome tremendamente sola y confundida... los sueños amor no me alcanzan... los ratitos esporádicos suyos tampoco... y elijo, y me escapo, y quiero huir... no pensar, no decidir, dejar de sentir...

¿Dónde estás? ¿Por qué no puedo olvidar tus palabras, las torturas, las lágrimas...? Sólo una noche que dure eternamente... para vivir el amor que nos robaron... no me asustan los gritos en la noche, me asustan tus gritos, tu dolor... no lo puedo soportar... y llego a creer que dejaría todo lo que tengo, si tus ojos tristes me pidieran que me marchara con vos...

27 de febrero...

"Hace un año desde aquel primer beso y tal vez no estés acá para recordarlo conmigo", eso había escrito hace un tiempo en mi agenda de este año en esta fecha... Lo raro, es que hoy también, hace un mes desde que nos empezamos a ver con él...

Una fecha "complicada" por partida doble... él hoy está con su hija, así que no podemos vernos... hoy es de esos días en los que no he querido estar sola porque me duele mucho todavía recordar... pero no puedo contárselo, porque no sabría cómo hacer para que lo entienda... ¿cómo puedo pedirle claridad cuando ni yo misma la tengo? ¿cuándo hay días en que se me hace imposible dejar de pensar en vos? Tengo que acostumbrarme a que no estás, a que te fuiste, te fugaste (literalmente hablando), a que no me incluiste en tus planes, a que nunca pediste que te esperara, a no saber si algún día voy a volver a tener noticias tuyas...

Ese día hacía dos semanas que no me habían dejado verte, varias excusas de por medio... y tal vez la desesperación de saberte esperándome me llevó a no pensar en otra persona que no seas vos... ahí me cayó la ficha de que me importabas mucho más que una simple persona a la que iba a visitar para que sus días encerrado no se hicieran tan pesados... y así todo comenzó, junto con esos besos, los miedos, las dudas, las distancias, las lágrimas y las sonrisas... y algo así como una bella y triste historia de amor...

Todavía de a ratos te extraño, los ratos donde él no está... todavía de a ratos quiero seguir aferrándome a todos los recuerdos, que son lo único que me dejaste... pero también de a ratos, sólo quisiera olvidarte... tal vez se hace tan difícil porque nunca tuvimos una conclusión de nuestra historia, sólo me echaste sin explicaciones, para 2 meses después enterarme de tu fuga... y me tortura la cabeza que la última imagen que tuve tuya, fue mirando hacia la pared, con los ojos llorosos, dicíendole al guardia que me retiraba... me tortura que mis últimas palabras fueran "sabés que... no me llamés más... para mí se terminó todo acá...".

En algún momento escribí "Prefiero tenerte en mis pesadillas a no verte nunca más...", ya no quiero eso, no puedo verte para pedirte una explicación, para que me digas algo, para cerrar de alguna manera todo lo que nos pasó... pero necesito seguir, buscarme mi propia explicación y mi propio final, para que de alguna manera las pesadillas dejen de atormentarme en las noches...

14 de Febrero...

No me animé a volver a escribir aunque quería hacerlo... tenía miedo de pensar en vos, pero el inconsciente algunas veces es más fuerte que lo que nuestra propia mente quiere negar...

Hoy hace 2 años desde que te agarraran... recuerdo que el año pasado para esta fecha había llevado un 2 corazones que no me dejaron entregarte (algo en contra de los chocolates, no sé, como si pudiera tener una lima escondida en su interior)...

No pude esperarte... dije que lo iba a hacer y no lo hice... y la culpa en este momento me está destruyendo... necesito verte, poder contártelo, saber, entender... a veces pienso que ya debés estar enterado, que a lo mejor estás triste, o enojado, o simplemente era algo que podías esperar...

Quisiera contarte que parece una buena persona, una vez dijiste que querías que fuera feliz, que no volviera a pasar por lo mismo o algo así... y él me hace sentir bien, me hace reir mucho, todo el tiempo... y es muy cariñoso y tierno... y cuando estoy con él es como si el tiempo se detuviera, y todo el resto no existiera... no sé por qué apareció ahora, por qué la vida nos reencontró justo en este momento, pero no quiero dejar pasar esta oportunidad de tal vez poder ser feliz...

Aún así, necesito seguir escribiendo acá, contando... porque tal vez algún día, nuestra historia pueda servirle a alguien... tal vez contándolo pueda llegar el día en que deje de doler, a lo mejor sirva para que algunas personas que opinan sin saber de muchas cosas, sepan que toda historia tiene siempre dos versiones o más...

De vuelta...

09/01/2010-10/01/2010

Otra vez recorriendo aquellos lugares en los que en algún momento supe ser feliz. Donde lloré y reí, grité, canté, viví... donde fui niña y mujer llevándose el mundo por delante...

Soñábamos con unicornios y con utopías... alguna vez recordaré este año que se fue como el más importante de mi vida. Con vos crecí, aprendí, vi la vida a través de tus ojos y me enamoré enloquecidamente. Con vos tenía sentido militar, había un norte, o un sur, o algo... tal vez la felicidad de poder estar juntos en un mundo sin barrotes...

Y había dicho que en estas semanas no iba a pensar en vos... pero Bs. As. es así, la melancolía y muchas veces la tristeza se pasea por sus calles, como diría algún tango. Hoy vi a un padre con sus hijos buscando comida en la basura... y en mi egoísmo agradecí que te dedicaras a robar y no a mendigar una migaja de pan...

Extrañamente esta vez Bs. As. me está dando fuerzas para enfrentar el año difícil que está ahí adelante...

Te sigo extrañando Gringo, y esperando... y soñando volver a encontrarte una noche donde los límites sean solamente los que nuestros cuerpos nos impongan, y podamos hacer el amor sin el miedo de que el tiempo se acabe...

Mi última entrada hasta dentro de 2 semanas.

Hoy decidí dejar de pensar en vos hasta que las vacaciones se terminen. Sé que es una decisión absolutamente egoista, pero necesito juntar muchas fuerzas para todo lo que este año se viene... tal vez para que si el amor que un día dijiste sentir (ese que te hacía creer que sin mí era como que te cortaran las piernas, porque no tenías en quien apoyarte) te hace volver a buscarme, no encuentres estos restos de lo que en algún momento supo ser una mujer completa que se llevaba el mundo por delante...

No es fácil, todo el mundo dice que tengo que olvidarte, que tomaste tus decisiones y que ahí no me incluiste, y aunque tengo la esperanza de que no sea así, a veces me da mucho miedo de que el resto de la gente tenga razón... a lo mejor me aferro a las lágrimas que derramaste la anteúltima vez que nos vimos, o a la tristeza que no supe comprender el último día cuando me echaste de al lado tuyo sin ninguna explicación...

Te extraño Gringo... todos los días y a cada ratito... pero tengo que volver a ser yo, por mí (principalmente), por vos (porque si volves la pelea va a ser mucho más complicada de lo que es ahora), y por muchas personas más que me exigen no bajar los brazos...

Ahora cambié las cartas no entregadas por letras tipeadas en este nuevo lugar.

Ultimamente las cosas no salen como las planeo, lastimo a la gente que quiero, como te debo haber lastimado a vos. Todas esas palabras que no dije, todas las lágrimas que no dejé que vieras por un orgullo estupido que para lo único que me sirvió fue para perderte.

Tal vez si te las hubiera dicho, si no hubiera aceptado el día que me alejaste sin motivos, si te hubiera obligado a darme una explicación, si hubiera ido a verte otro día, y otro, y otro... pero tenía miedo, y no vi todo lo que vos estabas sufriendo, no pude ver tu desesperación...

¿Por qué no me dejaste quedarme al lado tuyo? ¿Por qué no hablaste conmigo? No quiero que la soledad y la debilidad me arroje a los brazos de nadie más, quiero ser sólo tuya, quiero que vengas a buscarme, aún sabiendo las consecuencias que eso pueda traer.

Hoy por fin lo entendí, y no puedo decírtelo porque no sé como encontrarte, dónde buscarte, a quién preguntar por vos... Pensé que lo tuyo era indiferencia, que nunca iba a importarte lo suficiente como para que me eligieras... ¿Por qué tu libertad no pudo estar al lado mío? ¿Por qué me dejaste sola cuando más te necesitaba? ¿Por qué no puedo verte ahora? Quiero que sean sólo tus brazos los que me abrazen cuando estoy llorando como ahora ¿Por qué no venís a buscarme?

Si supieras como te necesito, si alguien te lo dijera, si pudieras mirarme ahora a los ojos, si llegara a tus oídos todos los intentos de buscarte, aunque sea peligroso, aunque no pueda salir a dar la vuelta a la manzana sin tenerlos vigilándome... te tiene que llegar, como sea, también tenés que ver las estrellas y pensar en mí... ¿por qué hice las cosas tan mal? ¿por qué no me di cuenta antes?

Te regalo unas palabras de un libro que busqué hace bastante para regalártelo, curioso que lo encuentre ahora que no sé como entregártelo:

"No supe comprender nada entonces. Debí haberla juzgado por sus actos y no por sus palabras. Me perfumaba y me iluminaba. ¡No debí haber huido jamás! Debí haber adivinado su ternura, detrás de sus pobres astucias. ¡Las flores son tan contradictorias! Pero yo era demasiado joven para saber amarla". El Principito - Antoine de Saint-Exuperi.